La verdad es que uno se acostumbra a lo hecho en casa y
luego nada le sabe igual. Esto lo digo porque últimamente nos estamos
aficionando a preparar nuestros propios dulces para el desayuno, y claro la
diferencia con la bollería o pastelería industrial es abismal.
Esta vez vamos a hacer unos pastelitos de arroz, uno de los
dulces más típicos de Bilbao, junto con las Carolinas y los Bollos de mantequilla. Que delicia.
Aparentemente es una
receta sencilla pero en su elaboración no
lo es tanto, ya que el relleno del pastel tiene que tener una textura muy fina
y especial.
Cuando empezamos a preparar los ingredientes en casa para los
pastelillos, a mis hijas les llamó bastante la atención el que no lleven arroz.
Y es verdad que es toda una paradoja. Como las crías son muy curiosas, pues,
tuvimos que indagar un poco sobre el origen de este dulce.
Existen básicamente dos versiones sobre el nacimiento de
este dulce. La primera, la más práctica por así decirlo, nos cuenta que este
dulce se elaboraba con las sobras del arroz con leche que las amatxus y las
amamas elaboraban en los caseríos. Para no tirar el que no se comía, lo introducían
al horno envuelto en una masa de hojaldre casera dándole forma de tartaleta
pequeña.
La otra versión, quizás un poco más romántica, nos cuenta la
historia de que los marinos bilbaínos,
en sus viajes hacia las Indias, se
trajeron para Bilbao la receta de estos pasteles que se elaboraban en Filipinas
con harina de arroz, posteriormente la harina de arroz, se reemplazó por harina
de trigo, que es como se elaboran actualmente.
INGREDIENTES para 16 pastelillos individuales
500 ml leche
125 g azúcar
125 g harina
3 huevos
75 g mantequilla
Hojaldre u obleas tipo para hacer empanadillas
Elaboración
Lo primero que vamos a hacer es batir la
mantequilla blanda (si es a punto pomada mejor,) con el azúcar, hasta conseguir
una especie de crema. Después vamos añadiendo los huevos uno a uno, y después de añadirlos
vamos batiendo bien. Ahora tenemos que agregar
la harina poco a poco, y a continuación la leche en dos o tres veces. Sin dejar
de batir bien con las varillas.
Ahora vamos a preparar el molde de los pastelitos,
yo tengo uno metálico con diferentes agujeros para hacerlos todos de una hornada,
pero también podéis usarlos individuales.
Mientras preparamos los moldes untándolos
con harina y mantequilla, vamos a poner
el horno a precalentar.
Una vez que hemos untado el molde ponemos una
oblea en cada compartimento. Apretando bien la base con los dedos. Si habéis decidido
hacerlo con hojaldre, tenéis que estirar la masa y cortar unas
circunferencias para poner en cada
molde.
Con la ayuda de un cazo vamos a ir vertiendo
la masa en cada molde, casi hasta el borde,
pero sin rebasarlo ya que en el horno suben bastante, parece que van a quedar horrorosos
, pero al sacarlos y dejarlos enfriar se bajan y hunden. Por
dentro debe de quedar una mezcla entre flan y quesada, de más a menos duro de
abajo a arriba, y en la parte superior una costra esponjosa.
Cuando estén listos
los sacamos del horno y los desmoldamos una vez que estén fríos.
Ahora solo queda
degustarlos como queramos, con un té, un
café o un buen vaso de leche.
gracias,,¿que tal fue el resultado?
ResponderEliminarConfieso que nunca los he probado, pero tienen que estar de vicio.
ResponderEliminarUn saludo
Mª Angeles