lunes, 26 de enero de 2015

Albóndigas con tomate



En la anterior entrada que hemos dedicado a este plato “universal”, os conté un poco del origen de las albóndigas y que originariamente su nombre procede del árabe.





Bueno pues rebuscando un poco más he encontrado una pequeña “leyenda” sobre los inicios de las mismas. Se cuenta que el sultán Suleiman Kanuni, más conocido en castellano como Solimán el magnífico iba a lomos de su caballo cuando de repente tropezó y se cayó del mismo. De dicho golpe se rompió bastantes dientes haciéndole imposible morder y degustar la carnes. Su esposa, Roxelana, obligo a los cocineros que picasen en todas las comidas la carne de cordero para que su marido pudiese seguir degustando dicho manjar. De tal  manera que  los cocineros se estuvieron media vida triturando la carne para rellenar berenjenas, calabacines y realizar las albóndigas de carne de cordero.



Esta es una de las muchas historias que se cuenta sobre este plato. Ahora vamos a destacar una curiosidad, al principio no se les acompañaba de salsa de tomate, puesto que, el tomate fue introducido en España después de la Conquista de América.


Ingredientes

1kg de  carne picada, al gusto: de ternera, de cerdo, mezcla de ambas. Yo utilizo últimamente de pavo.

Cebolla

Ajo

Pimiento Verde

Tomate

Tomate triturado al natural envasado.

Zanahoria

Perejil

Huevo

Pimienta

Pan rallado

Harina

Aceite de Oliva

1 cucharada de azúcar y una cucharada de sal.





Elaboración

Tenemos que dejar la carne picada en maceración con todos los ingredientes durante un día.

Para la carne:

Picamos la cebolla y el ajo muy menuditos, y lo mezclamos con la carne picada, también el huevo, el perejil, la sal y el pan rallado. Ya lo tenemos listo para que repose durante un día.
Cuando ya ha macerado, lo que vamos a hacer es preparar las albóndigas, vamos redondeando pedacitos de la mezcla hasta darles la forma de bolita y las untamos con harina. En una sartén ponemos aceite a calentar, cuando esté caliente  vamos echando las albóndigas en ella y las freímos  hasta que estén doraditas por fuera.

 Para la salsa de tomate:


Mientras las bolitas se van friendo vamos a ir picando nuestra base de verduras, la cebolla, el pimiento, la zanahoria y el tomate. En el mismo aceite en el que hemos frito las albóndigas vamos haciendo el sofrito de nuestras verduras, primero echamos la cebolla y la condimentamos. Cuando este pochadita introducimos la zanahoria, dejamos pochar y añadimos el pimiento y hacemos lo mismo con el tomate.

Una vez que toda la verdura esta bien pochada vamos a añadir nuestro tomate triturado al natural en ese mismo recipiente. Le añadimos una cucharada de sal y la misma cantidad de azúcar, para restar la acidez que tiene el tomate.

Lo dejamos hacerse a fuego lento y con ebullición.

Una vez que la salsa ha cogido color y consistencia la vamos a pasar por el pasapurés, o si preferís una salsa un poco más pastosa podéis pasarla por la batidora.

Una vez que ya la hemos triturado y nos queda una salsa lisa y sin tropezones de verdura ,en una cazuela la vertemos y en ella las albóndigas y las dejamos cocer unos 5 o 10 minutos a fuego suave.


Y listo para degustar.

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